
Si estás buscando trabajo, seguro sabes que la entrevista es uno de los pasos más importantes para conseguir ese empleo que tanto deseas. Pero, ¿sabías que no todas las entrevistas son iguales? Conocer los tipos de entrevista que existen te ayudará a prepararte mejor, aumentar tu confianza y destacar frente a los reclutadores. En este artículo te explicaremos, de forma clara y cercana, las diferentes modalidades, sus características y consejos para que llegues listo y seguro.
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¿Qué es una entrevista laboral y por qué es importante conocer sus tipos?
La entrevista laboral es el momento en el que tú y el empleador se conocen mejor para evaluar si eres el candidato ideal para el puesto. Sin embargo, hay varias tipologías de entrevista y cada una tiene un enfoque distinto. Saber cuál te tocará y qué espera el entrevistador puede marcar la diferencia entre pasar a la siguiente etapa o no.
Entrevista estructurada: la más común y directa
La entrevista estructurada es aquella en la que el reclutador tiene un guion o una lista fija de preguntas que hará a todos los candidatos. Esto facilita que la comparación entre aspirantes sea justa. Normalmente, las preguntas están diseñadas para evaluar competencias, experiencia y motivaciones. Aunque parece rígida, tú puedes prepararte estudiando preguntas frecuentes y practicando respuestas claras y concretas.
Ejemplo de entrevista estructurada: Preguntas claras y directas
Imagina que el entrevistador te pregunta: “¿Puedes contarme sobre una vez que resolviste un problema en tu trabajo anterior?”
Aquí debes responder con un ejemplo concreto, explicando la situación, con elmétodo SMART. Este tipo de preguntas son comunes en entrevistas estructuradas porque buscan evaluar tus habilidades específicas.
Entrevista semiestructurada: un equilibrio entre guía y flexibilidad
La entrevista semiestructurada combina lo mejor de dos mundos. El entrevistador tiene una guía con temas o preguntas clave, pero también puede profundizar o desviarse según tus respuestas. Esto permite mostrar tu personalidad y adaptarte al diálogo, pero sin perder el foco. Es común en procesos que buscan conocer tanto habilidades técnicas como aspectos culturales o de actitud.
Ejemplo de entrevista semiestructurada: Conversación guiada con espacio para profundizar
El entrevistador podría comenzar con una pregunta como: “¿Qué te motivó a postularte para este puesto?” Y luego, dependiendo de tu respuesta, podría seguir con preguntas más abiertas o específicas para conocer tu actitud, valores y habilidades.
Entrevista no estructurada: conversación libre y espontánea
En este tipo, el reclutador no sigue un guión fijo y la entrevista puede parecer más una charla casual. El objetivo es que te sientas cómodo y puedas expresarte libremente. Sin embargo, debes estar atento para que la conversación no se desvíe demasiado y puedas transmitir toda tu experiencia y capacidades.
Ejemplo de entrevista no estructurada: Charla informal para conocerte mejor
Aquí la entrevista puede iniciar con algo sencillo como: “Cuéntame un poco sobre ti y qué te gusta hacer fuera del trabajo.” Es una conversación más libre donde puedes hablar de tu experiencia, intereses y motivaciones de forma espontánea, siempre manteniendo un enfoque profesional.
Entrevista por competencias: demostrar lo que sabes hacer
Aquí el enfoque está en tus habilidades prácticas y cómo has aplicado tus conocimientos en situaciones reales. El entrevistador te hará preguntas específicas para evaluar competencias técnicas, de liderazgo, trabajo en equipo, entre otras. Lo mejor es preparar ejemplos concretos de tu experiencia que evidencien tus fortalezas.
Descubre aquí cómo prepararte para una entrevista por competencias.
Entrevista grupal: ¿cómo manejarla con éxito?
En la entrevista grupal se evalúa cómo te relacionas con otras personas, tu capacidad de trabajo en equipo y liderazgo. Suele ser con varios candidatos al mismo tiempo y puede incluir dinámicas o ejercicios prácticos. La clave es participar activamente, mostrar respeto por los demás y destacar con aportes claros, sin monopolizar la conversación.
Entrevista telefónica y virtual: adaptarse a la era digital
Cada vez más, las primeras entrevistas se hacen por teléfono o videollamada. Aunque pueda parecer más informal, aquí la comunicación verbal y no verbal es crucial. Asegúrate de estar en un lugar tranquilo, con buena conexión y una apariencia profesional. Practica tu dicción y mantén la atención plena, ya que estas entrevistas suelen ser rápidas y muy enfocadas.
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Técnicas para prepararte para cualquier tipo de entrevista
No importa el formato que te toque, hay algunos consejos universales que te ayudarán a brillar:
- Investiga sobre la empresa y el puesto al que postulas para mostrar interés real.
- Practica respuestas a preguntas comunes, pero evita aprenderlas de memoria para sonar natural.
- Cuida tu lenguaje corporal, mirada y tono de voz.
- Prepara preguntas para hacerle al entrevistador, demuestra curiosidad y motivación.
- Sé puntual y viste acorde al tipo de empresa y entrevista.
Conocer la tipología de entrevista a la que te enfrentarás te permite prepararte con estrategia y confianza. Desde la entrevista estructurada hasta la grupal o semiestructurada, cada modalidad tiene sus propias reglas y oportunidades para que muestres lo mejor de ti. Recuerda que el objetivo es conectar con el reclutador y demostrar que eres la persona indicada para el trabajo. ¡Empieza a buscar trabajo hoy mismo y pon a prueba tus habilidades!