Las razones para cambiar de empleo varían de una persona a otra, pero lo cierto es que lejos quedaron los tiempos en los que se aspiraba a “un trabajo para toda la vida”. El mercado laboral es ahora mucho más dinámico y, aunque las empresas buscan reducir la rotación de los equipos, es un hecho que en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, las personas pasan por más de cinco empleadores distintos en su vida laboral.
Cuál es el mejor momento para cambiar de empleo
Los especialistas en recursos humanos suelen considerar el primer trimestre del año como un buen momento para cambiar de empleo, ya que las energías están renovadas y hay un mayor impulso para iniciar nuevos proyectos. Sin embargo, quizás no te interesa tanto la temporalidad sino el momento vital-profesional. En ese sentido, el mejor momento para cambiar de empleo lo decides tú, cuando sientas la necesidad o la oportunidad de hacerlo.
Por otra parte, existe la creencia de que es necesario permanecer en un determinado puesto de trabajo para generar una sensación de estabilidad en el futuro empleador. Sin embargo, esto tampoco es ya garantía de nada. Las tendencias están cambiando y, como aseguran desde Adecco, “no hay nada peor que aguantar en un trabajo sin estar a gusto solo por evitar un salto de currículum”.
Decíamos, entonces, que cada persona tendrá sus propias razones o motivación para cambiar de empleo y, aunque no hay una manera única de hacerlo, la recomendación general podría ser la de evitar tomar decisiones precipitadas y planear el cambio de empleo de un modo estratégico.
Los primeros años, más propicios para cambiar de empleo
Según un estudio de LinkedIn, la generación millennial no teme cambiar de empleo y antes de cumplir los 32 años la mayoría ya ha pasado por cuatro empresas diferentes. Estos cambios se deberían a que los primeros años suelen ser de experimentación.
Son los que ayudan a decidir si el camino elegido es el adecuado, a conocer en profundidad la profesión, los pasos que hay que dar para avanzar por ella, y a trazar el diseño de un posible plan de carrera.
Si esta es tu situación y sientes que ya acumulaste la experiencia y habilidades necesarias de tu cargo como para dar el salto, es el momento de cambiar de empleo. Pero, insistimos, no te precipites. Haz el cambio de manera estratégica, piensa qué pasos te interesa dar, hacia dónde quieres seguir creciendo y busca ofertas que encajen con tus propósitos profesionales.
Cambiar de empleo para obtener mejor salario
En los últimos años se está registrando una tendencia en el mercado laboral de profesionales que deciden cambiar de empleo para mejorar sus condiciones salariales. Al parecer, las renuncias ya superan la negociación como una vía para que los trabajadores mejoren sus ingresos; es decir, las personas prefieren cambiarse de centro de trabajo en lugar de solicitar un aumento salarial a su actual empleador.
Si mejorar el salario es tu principal motivación para cambiar de empleo, es totalmente comprensible, pero revisa bien que las condiciones laborales y los beneficios que ofrece tu nuevo empleador, además del sueldo, sean igualmente satisfactorias.
Cómo saber que es el momento de cambiar de trabajo
Dependiendo de los motivos, las señales para cambiar de trabajo serán más o menos claras. Si sientes que no avanzas profesionalmente, no te valoran lo que consideras justo, no encajas con el equipo o con la cultura de la empresa o el trabajo que realizas te resulta insatisfactorio o aburrido, es posible que sea momento de cambiar de trabajo.
Avanza en tu plan de carrera
Es normal sentir cierto vértigo cuando se cambia de trabajo. Lo nuevo, lo desconocido siempre genera incertidumbre y la verdad es que la zona de confort es muy cómoda. Sin embargo, si tienes un plan de carrera definido, evalúa si ya alcanzaste tus metas profesionales o desarrollaste las habilidades que te habías propuesto y atrévete a dar el siguiente paso.
Aunque la estabilidad laboral es algo que siempre se valora, en la actualidad, permanecer al servicio de una empresa durante más de cuatro años, manteniendo el mismo puesto y las mismas responsabilidades, no es lo más recomendable si tus aspiraciones son más ambiciosas.
Si tu objetivo es evolucionar dentro de la empresa, debes tratar de hacerlo en un periodo de 2 años tras tu incorporación. Si llevas 4 años en el mismo escritorio, con las mismas tareas, deberías empezar a considerar otras opciones, sobre todo si:
Estás en un cargo que no tiene posibilidades de crecimiento o rechazan tus solicitudes de ascenso.
La empresa está estancada y sientes que no hay proyección de futuro.
Tu labor no se reconoce o no valoran tus propuestas.
Tu motivación disminuye: en este caso necesitas hacer un trabajo de reflexión: ¿la falta de motivación se debe a que no estás a gusto en tu trabajo o a que las tareas no te motivan?
Busca ofertas de trabajo que encajen con tus planes y revisa qué requisitos y habilidades están demandando. ¿Cumples con todos? Pues ¡adelante! Actualiza tu CV y comienza a postularte.
Cómo perder el miedo a cambiar de empleo
Como ya dijimos antes, cambiar de empleo puede generar cierto vértigo o incluso temor. Perder la comodidad de un puesto estable, la incertidumbre que todo cambio conlleva, el temor al fracaso e incluso la presión social pueden hacerte dudar. Es normal.
Sin embargo, si sientes que es tu momento de cambiar, lo mejor es que te detengas a pensarlo con calma y estudia cómo tomar las mejores decisiones. Te ayudamos:
Reflexiona
Piensa qué es lo que te está empujando a dar el salto. ¿Qué quieres conseguir? ¿Un mejor salario? ¿Más responsabilidades? ¿Cambiar totalmente de sector? Esto te ayudará a trazar mejor tu plan de acción e ir avanzando paso a paso de un modo estratégico.
Investiga
Recopila información sobre tus opciones profesionales. Puedes recurrir a herramientas, como el Planificador de carrera de Computrabajo, donde podrás comprobar tus posibilidades reales de transición a otros cargos. Al mismo tiempo, podrás conocer las competencias y habilidades que cada cargo requiere.
Apoyo emocional y profesional
No tienes por qué afrontar el cambio de trabajo en soledad. Apóyate en tu red de amigos y familiares y cuéntales las razones del cambio. Además de apoyarte durante la búsqueda de trabajo (que en ocasiones se convierte en toda una odisea) prestarán atención a posibles oportunidades que puedan surgir, para recomendarte.
De la misma forma en que te enfrentas a cualquier decisión importante, piensa detenidamente los pros y los contras antes de dar el siguiente paso en tu carrera. Analiza tu sector o el sector al que te quieres cambiar, si es el caso. Lo principal es que el miedo no te paralice, que aceptes que habrá momentos de incertidumbre y que, aunque puede dar vértigo, la recompensa merecerá el esfuerzo.
